HALLOWEEN - 5/5

HALLOWEEN (1978)

La década de los '80 vio el boom de un sub-genero en el cine de horror conocido como "slashers". Este sub-genero se caracteriza por tener un asesino indestructible (o casi), preferentemente enmascarado, que se dedica a asesinar a un grupo de jóvenes. Así fue como tuvimos una invasión de películas protagonizadas por el conocido Freddy Krueger (A Nightmare on Elm Street) o por Jason Voorhees (Friday the 13th). Pero no terminó ahí. Una seguidilla de otras películas repitieron la formula: April Fool's Day, Prom Night, Sleepaway Camp, etc. Pero antes de todas estas películas, existió un film independiente que revolucionó la industria: Halloween de John Carpenter.

Si bien se dice que la primera película de slashers como tal fue Black Christmas de 1976, fue Halloween quien puso el genero de moda y engendró una bestia que hasta el día de hoy sobrevive con películas como Scream o I know what you did last summer.

La historia es simple, pero efectiva. Un niño de 6 años asesina sin motivo aparente a su hermana durante la noche de Halloween de 1963. Recluido en un Instituto Mental durante 15 años, escapa durante la noche de Halloween de 1978 y vuelve a su pueblo natal, motivado por razones desconocidas, pero con claras malas intenciones. Es aquí, durante esta noche, que Michael Myers, aquel niño homicida y ahora convertido en un adulto, acecha a una joven niñera llamada Laurie Strode (interpretada por Jamie Lee Curtis). En el intertanto, Sam Loomis (Donald Pleasence), el doctor de Myers en el Instituto Mental le sigue la pista y trata de prevenir a la policía sobre el peligro que ha llegado a su ciudad. Como el mismo Dr. Loomis lo describe, se trata de una "bestia" sin conciencia, sin siquiera el mas rudimentario sentido de bien o mal.

Con una banda de sonido impecable, compuesta por el mismo John Carpenter, la cualidad principal de Halloween es la capacidad de producir una sensación de incomodidad en el espectador, de sentir que el peligro esta a la vuelta de la esquina, en cada lugar que solía ser seguro. En vez de situar el peligro en un bosque perdido, o en una localidad remota, Halloween trae el miedo a un pueblo tranquilo, común y corriente. Algo que puede estar ocurriendo en la vereda frente a nuestras casas y que ni siquiera nos daríamos cuenta.

Sin mostrar sangre ni tripas, Halloween logra asustarnos con sus ambientes y con escenas de maravilla visual (como la conocida escena de la sabana o aquella de la lapida en la cama). La figura de Michael Myers, casi robótica y mecánica, contribuye a transmitir la sensación de un asesino frío y sin nada que pueda persuadirlo a detenerse... la esencia del mal en una sola persona.

Para quienes no la han visto, es un DEBER hacerlo. Véanla en sus casas, de noche, sin luces, solos y entenderán que sin importar cuanto tiempo haya pasado desde su estreno, sigue siendo una película capaz de asustar e incomodar a cualquiera. Absolutamente recomendable.